Hola a todos. Me estreno hoy, domingo de Pascua,
como cronista de la peña, ya que como suele decirse, “por la boca muere el
pez”. El domingo pasado, vía whatsapp, me picaba Manolo para que me arrancara a
escribir una crónica y yo le hacía la promesa de que el día que le ganara, iba
a hacerlo. Dicho y hecho. Aunque haya sido por un problema mecánico debido al
pinchazo que le ha hecho ser superado por prácticamente todos, me toca contaros
(con mucho gusto) cómo se ve la etapa desde la cola del pelotón.
El día comienza con el que ya se está convirtiendo
en el clásico video-despertador de Zapata, hoy “garganta profunda” dedicado al
capitán Salami. No sabemos si a alguno se le ha atragantado el desayuno como a
la del video, pero el caso es que a las 8 en punto de la mañana hemos salido un
buen número de ciclistas en dirección a Segart.
Entrando en materia, que es lo que importa, el
pelotón va cogiendo velocidad encabezado por la senyera de Sergio, pero el
primer ataque lo lanza Manolo Molada, a quien el fuerte viento de la jornada de
ayer no parece haberle afectado para decidirse a animar la carrera. Detrás de
Molada y recordando viejos tiempos sale otro grande de la peña, su querido
Zapata y detrás de él, gente de todos los equipos, para evitar la posible
escapada o colarse en ella: Sergio, Kike, Roni, Saura, Pepe, etc. Una vez
echada abajo es Jesús quien se coloca en cabeza de pelotón marcando un buen
ritmo constante prácticamente hasta los Valles y ya dirección Petrés. Ha
llamado la atención no haber visto a Ramón en cabeza tanto como otras veces,
aunque cuando se ha puesto ha protagonizado el “despiste” del día cuando al
entrar en la IV
planta casi toma la dirección equivocada.
Desde ahí hasta prácticamente la subida final a
Segart, con la excepción del repecho de Petrés, donde ha pinchado Molada, hemos
ido a un ritmo firme pero llevadero para todos, hasta para los que vamos un
poco menos, como el que escribe. Pero la cosa ha cambiado nada más empezar la
subida, donde la carretera y el ritmo de carrera ha puesto a cada uno en su
sitio.
Poco os puedo contar de lo que ha pasado por
delante: ¡ya me gustaría a mi!, pero por lo que me han contado, el diesel
Mínguez ha intentado responder a los ataques, más que subir a su ritmo y lo ha
pagado. Otro día será el suyo. Darle mi enhorabuena a Pepe Ruíz que con sus
demarrajes ha conseguido dejar atrás a todos y entrar en la meta en primer
lugar.
Por detrás, cada uno ha subido como ha podido, lo
que no significa que no nos hayamos exprimido al máximo. Por mi parte, después
de ver que Roni se quedaba, en la subida he intentado coger la rueda de Paco
Albert, con el objetivo de aguantarle y, por qué no, superarle, pero al final,
también por el desconocimiento del recorrido final, no ha podido ser así, con
lo que he visto como me dejaba y era adelantado por el pillo de Saura, que ha
sabido gestionar muy bien sus fuerzas y subir de menos a más.
Una vez reagrupados todos, nos dirigimos todos a
Albalat, unos a almorzar y otros a volar el cachirulo.
Saludos a todos y hasta el próximo domingo donde
nos espera una interesante CRI.
Miguel
Eres un tío de palabra Miguel. Si antes lo dices antes me ganas, jejeje. Bueno, esto es lo que tiene esto del ciclismo, no hay enemigo pequeño. Magnifica tu crónica, divertida y simpáticos tus chascarrillos. Un abrazo y espero otro que me rete a ganarme y nos escriba su crónica. Gracias Miguel por tu aportación.
ResponderEliminarMuy buena crónica Miguel, felicitaciones! Mmmm... a ver si esta semana saco un ratito y envio a Manolo la previa de la cronoescalada del proximo domingo!
ResponderEliminarGracias, así da gusto.
ResponderEliminarSí, Juanjo estaría interesante.
Enhorabuena Miguel por la crónica.
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